lunes, 25 de febrero de 2013

Perdones

Perdones

           
          

Galicia se presiente en el aire, aún al pie de O Cebreiro, a 30 largos kilómetros y lo que parece, desde esta mañana inestable en la que la lluvia amenaza, una etapa de dificultad insalvable. Villafranca nos acogió anoche con una llovizna impredecible de la cual la mañana no consigue aún deshacerse. Villafranca es el último pueblecito antes de subir la montaña y ha sido desde siempre antesala de la transformación que significa el Camino de Santiago. También cobija la Puerta del Perdón, el portal de una pequeña iglesia a la entrada del pueblo que se abre sólo el día del Apóstol de cada año Jacobeo. Para aquellos peregrinos listos para completar su transformación pero también abandonados de fuerzas y salud franquear la Puerta del Perdón significaba la última chance de obtener una indulgencia sin llegar a Compostela.

Supongo que todo esto ya lo sabes. Pero por si acaso. Cada día dedico un momento a recordarte,  y hoy pasé una hora en el puente del pueblo, viendo la procesión incesante de peregrinos dados a la ruta de madrugada. Y disfrutando de esos momentos únicos en los que imagino que apareces en la nube de la mañana y me deseas buen camino. Hoy detesto el no creer en ángeles que puedan transformarme no sólo en quien no soy, sino llevarme a donde no estoy. Una de las lecciones del Camino es la diferencia entre deseo y deseos, y a mi lista de los últimos anoto el vuelo del ángel que me arranque de Galicia y me lleve a casa a mirarte dormir y susurrarte que aunque no he cambiado no soy el mismo, que aunque la Puerta del Perdón esté cerrada me sigo acercando a Santiago, sin bandidos ni pájaros de rapiña que me roben el secreto de quererte que de a poco voy armando con ramitas del Camino.

In the arms of the angel
fly away from here
from this dark cold hotel room
and the endlessness that you fear.

Sarah McLachlan, 'Angel'
27 de Julio

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